El riesgo de muerte es mayor para quienes no realizan actividad física

La actividad física y la buena alimentación son los aliados por excelencia para controlar el peso, regular la presión arterial, prevenir las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, disminuir el estrés y fortalecer el sistema inmunológico en general. Caminar, correr, nadar, montar bicicleta o practicar algún deporte, aunado a una ingesta de alimentos balanceada, es la ecuación perfecta para proveer al organismo de las herramientas necesarias para enfrentar las afecciones que representen un riesgo para la salud.